Madrileña por elección desde hace treintantantos años, casi los que tengo. Nací en Ciudad del Cabo, Sudáfrica, viví parte de mi adolescencia en Santiago de Chile y mi familia es argentina y gran parte vive allí. He tenido la suerte de viajar por casi todo el mundo desde pequeña, lo que me ha dado la capacidad de tener siempre la mente abierta y poder conocer diferentes culturas.
Siempre, desde pequeña, he tenido lápices de colores, pinceles, rotuladores, plastilina en mis manos… y a lo largo de los años he trabajado y experimentado con técnicas y materiales tradicionales y más modernos y actuales. Estudié Bellas Artes, especializada en Restauración y Conservación de Obras de Arte, no se vivir de otra manera. Disfruto de la vida, y del mundo creativo-manual, por muchos tropezones y quebraderos de cabeza que me de.
Lo que descubrí, que me hizo ver la luz, fue que mis alumnas valoraban mi trabajo:
“donde des clases, vamos nosotras”, “me quiero apuntar”,
“me has solucionado muchas dudas con este truco”.
Me di cuenta que ese síndrome del impostor era sólo mío.
Una limitación mental, que valía mucho, que sabía mucho, aunque siempre quedan muchas cosas por aprender. Y uní mis dos pasiones.